Hoy es tu día y no quiero comprarte nada material, pero sí hacerte un regalo. Es una tontería, pero creo que te va a gustar. Es un poco egoísta por mi parte, ya que seguro que a mí también me encanta, y, después, lo vamos a disfrutar los dos.
No es un regalo al uso, de esos que abres sin más, lo ves y te gusta o no, no es un objeto, es una acción, para lo cual he de comprarte un utensilio, que irá en un paquete, pero el regalo real, pasará por tu cabeza en cuanto lo veas, cómo un flechazo, que espero también pase por tu cuerpo hasta tu parte más viril.
Acondiciono tu habitación, coloco la silla, me preparo, te busco en el salón y te tapo los ojos, ese antifaz para dormir que ya sabías que tengo, ha llegado la hora de usarlo. Te dirijo a tu habitación, a tientas, nervioso, te siento en la cama, descalzo tus pies, desabrocho tu camisa, lento, muy despacio, rozándote con cada gesto; tus otros sentidos, privados de la vista, se agudizan, cada caricia es más intensa, tu piel se eriza, cada pequeño susurro resuena y permanece en la habitación por el silencio existente. Despojado de tu camisa, te quito los pantalones con la misma delicadeza, rozando tus piernas de principio a fin, pero, por supuesto, tu boxer permanece, con la tienda de campaña montada, lista para que pasemos la noche juntos.
Ha llegado el momento, poso la cajita sobre tus piernas y te invito a abrirla con tus manos. Te ríes, sonríes con cara pícara, nervioso y cachondo, y consigues lo mismo en mí. Abres la caja y encuentras el utensilio, lo tocas y no lo ubicas del todo, una pieza de plástico, duro, ni muy ancho ni largo... “Qué es?” Me preguntas, jijiji, me río y no contesto... Sigues tocándolo y veo que empiezas a ubicar qué podría ser, “Para” te susurro al oído.
Apago las luces, quedando la habitación en una penumbra casi plena, he dejado sólo dos velas, para que veas, pero con dificultad, me siento en la silla y te pido que te destapes los ojos pero que no me mires a mí, sino primero hacia el objeto que tienes en las manos. Al verlo, la risa malévola termina de dibujarse en tu cara y me miras. Estoy sentada en la silla, frente al espejo de espaldas a ti, nos miramos por el reflejo y reímos, la mirada se desvía a mi entrepierna, cuidadosamente cubierta con mis manos para que no lo veas... Te acercas y las retiras, sobre mi pubis una montaña blanca... Me miras extrañado, lo tocas y conoces la textura pero no la ubicas, te acercas la mano a la cara, y esperando un olor químico que no encuentras, me miras preguntando con los ojos, "Pruébalo" Y descubres el delicioso sabor de la nata montada... Te lanzas a comernos pero te freno, la nata es la improvisada espuma de afeitar, que, cuando termines de atusarme, no dejará restos ni sabores, y podremos seguir, sin interrupciones, directamente...
No puedes evitarlo, y saboreas un poquito de la nata, me retuerces, la situación ya me ha calentado, te levantas y tomas el utensilio, una mini-cuchilla especial para la línea del bikini, que según me comentas, te ha hecho mucha gracia y no sabías que existían. Tengo todo perfectamente depilado excepto la parte más superior, por encima de los labios, de forma que vas a poder dejarme una rayita fina, intentar una forma original o rasurarme del todo y verme por primera vez como a una jovencita, que elegirás???
Lo haces muy delicadamente, sabiendo que esa zona da un poco de miedito, cuando terminas el diseño, retiras el exceso de nata y vello, y me rozas con los dedos entre los labios... Hiervo, empapo, me ha puesto a mil la situación, y así, sin moverme de la silla me lo comes como nunca, en una mezcla dulce y salada, que según dices, resulta deliciosa... para mí sin duda lo ha sido.
CONTINUARÁ
?Continuará? ¿Cuando? ¿Cómo? ... estoy ansioso por saber como acaba ... si es que acaba. Este comentario va a sonar un poco pednte pero leyendo estas cosas te das cuenta lo diferentes que somos los seres humanos y como hay gente que es capaz de transmitir sensaciones de una manera brutal. Felicidades. Espero la segunda parte.
ResponderEliminaraandres32:
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus palabras, me has puesto sonsorada así, ya, por la mañana. Continuará?? Claro, Es la idea que tengo para un amigo... cuando sepa cómo acaba, que decide hacerme y lo que siga... os lo cuento ;)
Por cierto, edito, me olvidé la foto ilustrativa
Bonitas fotos si senora. Queda mas "ilustrado" ......
ResponderEliminarSkorphio, yo aún no los he probado, pero últimemente no me los saco de la cabeza, ummm, uno en especial, ;)
ResponderEliminarYo prefiero llevarlo totalmente depilado, así dura más, no pincha al acercarse y está suavecito suavecito,jejeje, pero en este caso me he dejado la parte de arriba sin depilar para conceder mi regalo a un amigo y que lo decore como quiera
Skorphio, el que tienes tú cerquita, a mi me quita el sueño...
Buffff, mama mía! Sabes que pronto es mi cumple????
ResponderEliminarTe dejo mis caricias
Los has contado muy bie, y es un regalazo por tu parte, aunque para ti ha sido el regalo, espero que la continuacion sea como el inicio. Un besazo.
ResponderEliminarCaricias: buuuufffff, q? Jajajaja, te gustaría un regalos así? Un beso por tus caricias
ResponderEliminarJuan: Gracias, ya os contaré cómo acaba la noche, y q decide hacerme, jijiji, si me animo mucho mucho, igual os subo una fotillo de cómo ha quedado, jijiji. Beso